Labrador retriever

El Labrador Retriever, o Labrador como muchos lo conocen, es una combinación ideal del perro amigable, activo e inteligente, lo que los convierte en una de las mascotas más queridas de la familia.

El Labrador Retriever nació para ser un compañero amistoso y también un perro de trabajo. Históricamente, se desempeñaron como ayudantes de pesca: acarreando redes, transportando cuerdas y capturando peces de las frías aguas del Océano Atlántico Norte.

El Labrador de hoy es un perro de buen corazón y trabajador como sus antepasados, es la raza más popular en Estados Unidos, y en todo el mundo Son muchos los perros labradores que aún hoy se desempeñan como ayudantes de caza, perros de asistencia, compitiendo en exposiciones caninas, perros de búsqueda y rescate, y también como perros de terapia y ayuda para personas con discapacidad, no solo por su inteligencia sino por su carácter alegre y amigable. 

Labrador Retriever – El origen de la raza

La raza se originó de una raza que existía ya en el siglo XVIII, pero que se extinguió hace algunas décadas, conocida como Perro de Agua de San Juan de la isla de Terranova, frente a la costa noreste de Canadá. Estos perros fueron criados para ayudar a los pescadores locales. – acarrear redes, sujetar cuerdas y pescar peces que se han escapado de las redes – esto se suma a su rol como perro de familia. Se sentían en casa en el agua como en la tierra

No hay duda de que St. John’s Water Dog es el antepasado del moderno Labrador Retriever. Y que de sus descendientes se originó el labrador

Hay quienes creen que este perro también es el antepasado de la raza Terranova, pero eso lo veremos en otro artículo.

Continuemos con la  historia del Labrador moderno.

Los perros de agua de San Juan de Terranova fueron del agrado de dos aristócratas ingleses: James Harris, que era conde (rango militar de nobles en Inglaterra) y el segundo de Melmsbury Walter Scott, que fue el quinto duque de la Casa de Buccleuch. Y la clave para la supervivencia y la replicación de la raza Labrador son los hijos de esos nobles.

James Harris era un miembro del Parlamento y un entusiasta de la caza, que trajo algunos perros de agua de St. John a principios del siglo XVIII y comenzó a criarlos con el objetivo de crear perros de trabajo para que le sirvieran como compañeros en sus viajes de caza.

Unos años más tarde, el segundo noble inglés que mencionamos, Walter Scott, también trajo y crió perros de St John en Escocia.

Pero fue sólo cuando los hijos de estos dos nobles se conocieron por casualidad  se formó la raza Labrador en Inglaterra. Sin este encuentro casual, es posible que ninguno de los programas de cría de las dos familias nobles hubiera sobrevivido y la raza Labrador no existiría hoy.

Según los registros históricos, los dos niños se conocieron por casualidad cuando cada uno de ellos estaba en un viaje de caza en 1880. El noble de Melmsbury regaló dos machos al Sixth Buccleuch duque, quien los cruzó con dos hembras descendientes de la raza St. John. que su padre trajo de Canadá.

Los cachorros que nacen son los antepasados ​​de la moderna raza Labrador que todos conocemos y amamos hoy.

¡Los perros labradores retriever de Buccleuch todavía existen hoy y dan origen a perros labrador de calidad que ganan competiciones de campo!

En 1903, el Kennel Club inglés declaró al Labrador Retriever una raza reconocida. El American Kennel Club (AKC) no reconoció la raza hasta 1917.

Gradualmente, la raza se hizo cada vez más popular en los EE. UU. Y hoy es la raza más popular allí durante varios años seguidos.

Es interesante notar que desde el comienzo del establecimiento de la raza en los EE. UU. e Inglaterra se ha creado la división entre labrador de trabajo y el labrador de exhibición. Si desea leer más sobre las dos razas erróneamente referidas como Labrador inglés y Labrador americano haga clic en el artículo: Razas de perros Labrador.

Los colores del perro labrador también tienen una historia interesante:

En 1892, todos los perros labrador documentados eran negros, aunque algunos tenían manchas blancas. En 1892, nacieron dos cachorros marrones en Buckleets, Inglaterra, pero solo se hizo popular 60 años después.

En 1899 existe el primer registro del labrador amarillo cuyo nombre era Ben Mahide. La popularidad del color amarillo ha crecido a lo largo de los años, aunque la raza negra todavía se considera la más popular en Inglaterra como perro de trabajo y caza.

Genéticamente, dos padres negros pueden dar a luz a un labrador amarillo, pero no entraremos en la explicación científica de esto.

Características del labrador (físicas)

El Labrador Retriever es un perro robusto, que pesa entre 32 y 36 kg para un macho (70.5 a 79 libras) y entre 25 y 32 kg para una hembra (55 a 70.5 libras). Mide de 57 a 62 cm de altura para los machos (22.5 a 24.5 pulgadas) y de 55 a 60 cm para las hembras (21.7 a 23.6 pulgadas).

En cuanto al color del pelaje, el Labrador viene en tres colores: chocolate, negro y amarillo.

Los labradores negros alguna vez fueron los favoritos entre los criadores, pero hoy en día los tres colores son comunes. Algunos criadores ofrecen labradores “raros”, incluido el blanco ártico, el rojo zorro e incluso el plateado, pero son simplemente variaciones de las tres combinaciones de colores originales del labrador.

Hoy en muchos países del mundo, el labrador amarillo es el más común y popular.

El labrador tiene un pecho ancho y un cráneo ancho también. Sus orejas son grandes y caídas y su nariz es alargada.

Sus dos rasgos más destacados son su pelaje doble corto pero grueso que repele el agua y su “cola de nutria” que también le ayuda a navegar por el agua.  cuidado, cuando la cola de tu labrador se menea, nada la detendrá ni se interpondrá en su camino, ni tu taza de café o la preciosa porcelana que compraste.

Entre los dedos de las patas hay una piel que le sirve como una especie de membrana que le ayuda a nadar.

En términos de crecimiento, el Labrador alcanza su tamaño completo entre las edades de seis meses y un año, con finalización hasta la edad de dos años.

La esperanza de vida del labrador es de entre 12 y 14 años.

Carácter del Labrador Retriever

El Labrador es una de las razas más dulces, ansioso por complacer a todos y amigable con las personas y otros animales.

Además de un carácter encantador y dócil, tienen la inteligencia y el afán de complacer en todo lo que los hace una raza fácil de entrenar. El entrenamiento es definitivamente necesario porque esta raza tiene mucha energía, y la herencia de perro de trabajo los hace muy activos.

Esta raza necesita actividad, tanto física como mental, para mantenerlos felices. Hay variaciones en el nivel de actividad de los labradores: algunos son hiperactivos y otros más tranquilos, pero todos necesitan y les gusta estar activos.

Hay quienes afirman que existe una diferencia de carácter entre labradores de diferentes colores, pero no hay prueba científica de ello.

En cualquier caso, su color será el de un perro de familia que estará cómodo y feliz y es parte integral de la familia.

Labrador con niños y otros animales

El Labrador Retriever no solo ama a los niños, sino que disfruta de la conmoción que traen consigo. Asistirán con mucho gusto a la fiesta de cumpleaños de un niño e incluso llevarán un sombrero de fiesta de buena gana. Sin embargo, como todos los perros, deben ser entrenados para comportarse con los niños, y a los niños se les debe enseñar cómo tratarles a los perros.

Al igual que con cualquier raza, siempre debe enseñar a los niños cómo acercarse y tocar a los perros, y siempre controlar cualquier interacción entre perros y niños pequeños para evitar mordeduras  o cualquier agresión por parte de ambos lados. Enséñele a su hijo a que nunca se acerque a ningún perro mientras esté comiendo o durmiendo o que intente tomar la comida del perro. No deje a ningún perro, por amable que sea, solo con un niño.

Es importante la socialización temprana con personas , lugares, y otros animales esto lo  ayudará a ser un perro feliz y no tímido o agresivo

Cuidado del labrador

Al criar un labrador, es importante estar preparado para una gran cantidad de muda. El cepillado diario ayudará a reducir el pelo disperso en la casa por su doble y espeso pelaje.

Bañarlo cada dos meses para que no huelan mal, cepíllele los dientes varias veces a la semana, manténga las uñas recortadas, probablemente una o dos veces al mes, y revise sus oídos en busca de enrojecimiento u olor esto también debe estar en su lista cuidados de su Labrador.

Los labradores necesitan muchos juegos y ejercicio. Una caminata diaria de 30 minutos o un juego ayudará a su labrador a quemar algo de su energía. La falta de actividad puede llevar a un comportamiento destructivo, pero no se exceda. Esta raza “adicta al trabajo” puede agotarse sin prestar atención.

Más allá de la caminata diaria es importante darle espacio para que gaste más energía, si tienes un patio cerrado entonces puede ser una gran solución, solo asegurate de que sea una cerca alta ya que el labrador puede saltar alto y escapar con facilidad.

Como hemos visto en la historia de la raza, a los perros labrador les encanta el agua y disfrutarán cada oportunidad que les des para nadar. Por supuesto, con los perros sin experiencia es importante estar atento las primeras veces.

No permita que los cachorros del Labrador corran y jueguen en superficies duras en sus primeros dos años para no lastimarse las articulaciones.

A pesar de su justificada reputación como perros dóciles y de buen comportamiento, esto no significa que se pueda omitir su entrenamiento.

El entrenamiento es importante para asegurarse de que no se conviertan en perros hiperactivos.

Necesitan algún tipo de trabajo que les puedan proporcionar los ejercicios de entrenamiento y mucha formación.

Los labradores disfrutan del entrenamiento y se destacan en las competiciones de cumplimiento.

Es importante exponer a los cachorros a humanos y otros perros en una etapa temprana para ayudarlos a desarrollar un carácter estable y seguro. Dáselo todo y crecerán hasta convertirse en un Labrador que muchos amarán.

Entrenamiento de Labrador

El entrenamiento del Labrador es importante. Este es un perro grande con mucha energía, por lo que la socialización y el entrenamiento temprano desde que son cachorros son muy importantes.

A la mayoría de los labradores les encanta aprender cosas nuevas. Aproveche su capacidad de aprendizaje innata ejecutando un programa de cumplimiento tan pronto como traiga a casa su Labrador Retriever.

Es importante que todos los miembros de la familia sepan qué está permitido y qué no está permitido que Labrador haga en casa, porque si por ejemplo no se le permite subirse a los sofás pero uno de lo familiares siempre lo permite, entonces su perro estará confundido sobre lo que está permitido y lo que no.

En términos de entrenamiento y cómo comenzar, puede trabajar en los comandos básicos de cumplimiento por su cuenta o inscribirse en una clase de entrenamiento de perros con un adiestrador de perros local. Las clases son una excelente manera de entrenar a su labrador mientras socializa.

Dado que los labradores son perros grandes y tienden a tirar de la correa, caminar con una correa ancha es una prioridad.

También es importante enseñarle a tu labrador los comandos “ven”, “déjala” y “trae”, para que puedas aprovechar su tendencia natural a recuperar (devolver / llevar cosas a la boca).

Utilice el entrenamiento de refuerzo positivo

Su afán por aprender, su alegría, su carácter afectuoso y su amor por la comida hacen del Labrador Retriever candidatos fantásticos para el adiestramiento canino con refuerzos positivos. Premie su buen comportamiento con un poco de mimos, juegos o caricias. Descubrirá que su labrador pronto hará los comandos que desee sin casi ninguna orientación.

Si decide utilizar golosinas como bocadillos para perros en su entrenamiento, recuerde que los labradores tienen tendencia a tener sobrepeso. Por lo tanto, utilice cantidades pequeñas para recompensar el comportamiento y asegúrese de reducir la cantidad de alimentos que da durante las comidas o aumentar el ejercicio. Para compensar las calorías adicionales de las golosinas.

La salud del labrador

El Labrador Retriever es un perro bastante sano, pero hay algunas situaciones comunes que es importante tener en cuenta.

Entre estas afecciones, pero no solo, se encuentra la displasia de cadera y muslos, trastornos cardíacos como la displasia de la válvula tricúspide (TVD), la epilepsia y la miopatía hereditaria (o debilidad muscular).

Los labradores también pueden sufrir problemas oculares, como degeneración progresiva de la retina y cataratas.

Y debido a que son perros grandes con pechos profundos, los labradores pueden desarrollar una afección estomacal potencialmente mortal llamada hinchazón.

Los labradores son conocidos como perros con un apetito muy grande que no se estropeara con un bote de basura abierto o cualquier cosa interesante que encuentren en la calle, es importante prestar atención a esto por temor a que pueda haber algo que pueda ser tóxico o peligroso para ellos.

Debido a su gran apetito, debes como dueño asegurarse de que su labrador no sufra de obesidad, lo que puede provocar una variedad de enfermedades como diabetes, problemas cardíacos y otras enfermedades y afecciones médicas que perjudican la calidad de vida. e incluso puede conducir a la muerte.

Otras condiciones que puede sufrir el Labrador: Una “cola fría”(alteración muscular) que también hace que la cola de su perro sea inmovil y flácida, esta no es una condición potencialmente mortal y debería desaparecer en unos pocos días. En cualquier caso es recomendable consultar a un veterinario al respecto.

Y otra cosa a la que es importante prestar atención son las orejas de tu perro, su amor por el agua y sus orejas colgantes y largas aumentan el riesgo de infecciones de oído, por lo que es importante revisarle las orejas al menos una vez a la semana.

Preguntas comunes

En conclusión, ¿el Labrador Retriever es el perro para ti?

No cabe duda de que el perro labrador es uno de los perros de familia y también el mejor y más popular perro de trabajo del mundo. Esto se debe a su sabiduría, su carácter dulce y bueno, su facilidad de entrenamiento, su amor y lealtad sin fin a su familia y de hecho gracias a todo lo que lo convierte en un labrador.

Pero es importante recordar que este es un perro grande y enérgico, por lo que si no tienes tiempo para invertir en adiestramiento, o si quieres un perro que puedas criar en el jardín, entonces el perro labrador probablemente no sea adecuado para ti. y debe investigar y encontrar otro perro que se adapte a lo largo de su vida.

Esta perro tambien es ideal para personas mayores, que estén en buenas condiciones físicas y que puedan proveerle una rutina de ejercicios diaria.

Además, si no quieres pelo de perro en casa o alguien de tu familia es alérgico a los perros, entonces deberías considerar opciones de perros hipoalergénicos que casi no mudan su pelo.

Si por otro lado sois personas activas, con ganas de criar y entrenar a un perro enérgico al que le gusta complacer y simplemente le encanta aprender cosas nuevas y tenéis el tiempo y las ganas de dedicarte a ello, entonces el perro labrador será una gran integrante de la familia, disfrutará participando en deportes, paseos y séra el mejor amigo de los niños de todas las edades.